Bioclinsa

Legislación ambiental

Autorizaciones

Centro de Acopio de RPBI: 19-II-010D-19

Recolección y Transporte de Residuos Peligrosos: 19-I-011D-16

Tratamiento de RPBI: 19-V-26-17

Legislacion ambiental

En 1995 se publicó en el diario oficial de la federación la primera norma para regular el manejo de los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI). El objetivo primordial de esta norma fue el de proteger al personal de salud de los riesgos relacionados con el manejo de estos residuos, así como proteger el medio ambiente y a la población que pudiera estar en contacto con estos residuos dentro y fuera de las instituciones de atención médica.

Con base en el conocimiento científico se realizaron las modificaciones a los criterios para la clasificación de los RPBI, asentados en la NOM-087-ECOL-SSA1- 2002. Así, residuos que en el pasados fueron considerados peligrosos, ahora dejan de ser considerados como tales y pueden ser manejados como basura común. Esto trae consigo la disminución del gasto por el manejo de RPBI.

Que es un RPBI

Los RPBI se aquellos que se producen en laboratorios, establecimientos de investigación y centros de salud a partir del desarrollo de actividades vinculadas a la salud de los seres humanos o de los animales. Si descomponemos la sigla, podemos indicar que se trata de “residuos” ya que son elementos sobrantes y desechos de otras actividades; “peligrosos” porque pueden albergar microorganismos capaces de dañar la salud; y “biológicos” e “infecciosos” por sus microorganismos que pueden provocar enfermedades.

Clasificación.

  • Sangre
  • Cultivos y sepas de agentes infecciosos
  • Patológicos
  • No anatómicos y Punzocortantes

De su almacenamiento los residuos deben ser recolectados y enviados a su Tratamiento y Disposición final.

Bolsas y Contenedores

El contenedor es para depositar material punzocortante o de vidrio que haya estado en contacto con humanos o animales o sus muestras biológicas durante el diagnóstico y tratamiento, también para desechar con sangra y con aguja.

La bolsa roja sirve para el material de curación y recipientes empapados de sangre fresca, recipientes con cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos, tubos de ensayo de plástico con sangre fresca, jeringas con sangre y sin aguja.

La bolsa amarilla es para tejidos y órganos de necropsia y cirugía, así como depositar animales muertos con agentes entero-patógenos.